Carnavales en Lima: cinco mil policías estarán en las calles

Con el fin de evitar que los revoltosos ocasionen disturbios en el primer domingo de carnavales, la Policía ha destinado cinco mil agentes para vigilar las calles de la capital.

El plan Carnavales 2010 determina el patrullaje –motorizado y a pie– de los que son considerados puntos críticos en los distritos de Ate, Breña, Carabayllo, Comas, Cercado de Lima, La Victoria, Rímac, Surquillo, Villa María del Triunfo y Villa El Salvador.

“El personal estará en alerta todos los días, en especial los domingos. Algunos estarán vestidos de civil para sorprender a los agresores”, explicó a Perú.21 Jorge Luis Guerrero, director de la VII Dirección Territorial de la Policía Nacional. Los patrullajes se realizarán de 10 de la mañana a 4 de la tarde, durante todo el mes de febrero.

PUNTOS CRÍTICOS. El resguardo se profundizará en la avenida Alfonso Ugarte en Breña, y en la avenida Grau, en el límite del distrito de La Victoria con Barrios Altos.

En Comas habrá presencia policial en los cruces de las avenidas Túpac Amaru con Belaunde Terry, y Revolución –en la zona de Collique– con Miguel Grau –en la zona de Año Nuevo–. También en los cruces de la avenida Universitaria con Belaunde y San Felipe.

De la misma manera, se duplicará la vigilancia en los asentamientos humanos Huáscar, Bayóvar, Diez de Octubre y Mariscal Cáceres en San Juan de Lurigancho. En el Callao, los puntos críticos con custodia policial serán las avenidas Loreto, Buenos Aires, Colón y Áncash.

ARRESTO CIUDADANO. Entre tanto, los serenos de varios distritos también realizarán patrullajes en sus jurisdicciones. En Comas y San Juan de Lurigancho se informó que el Serenazgo aplicará el arresto ciudadano. Asimismo, se informó que cerca de mil integrantes de las juntas vecinales de los 42 distritos de Lima Metropolitana harán rondas mixtas con efectivos policiales.

Algunas comunas han dispuesto sanciones a los vecinos que, aprovechando las celebraciones por carnavales, cometan actos delictivos, protagonicen disturbios, mojen a vehículos de transporte público o agredan físicamente a terceros.

Las lesiones leves serán castigadas con trabajo comunitario y una advertencia. En tanto, las graves, están penadas con hasta ocho años de cárcel. Los menores de edad detenidos podrían ser recluidos en centros juveniles.